Tuesday, January 17, 2006

Hoy me llego un correo de esos de cadenita de una niña secuestrada en Tijuana. Independientemente de la certeza del correo, es un hecho que este tipo de crímenes ocurren con mayor frecuencia. Tan solo imaginar el trauma psicológico que ha de vivir una niña de 6 años al ser apartada violentamente de su familia, me produce un enorme coraje. Y aunque yo se que Dios hace justicia en su tiempo, me pregunto como pudieran castigar las leyes este tipo de comportamiento. Evidentemente 10 años de cárcel nunca cera suficiente para reprender semejante crimen.

Aunque una persona que comete un crimen así, merece el perdón de Dios, también merece una pena ejemplar por sus actos. Para ser sincero, la pena de muerte me parece apenas justa para castigar este crimen, pero los principios Bíblicos enseñan que el gobierno solo debe de quitar una vida en caso de asesinato (El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre, Génesis 9:6). Basándonos en esto, ¿cual seria el castigo debido para el secuestro de menores?

¿Que tal una Sentencia de un año de trabajos forzados por cada día que el menor fue apartado de sus padres?

Que pasaría si digamos, España nos invadiera y sus soldados empezaran a matar niños, y a violar y matar mujeres, a envenenar jóvenes, a robar nuestras casas y carros, secuestrar a nuestros empresarios. ¿No seria este motivo para Entrar en Guerra con España?.¿No seria motivo para que nuestro ejercito e incluso los ciudadanos saliéramos a pelear por nuestra libertad y nuestros derechos de vivir en paz? ¿No vale a caso la pena pelar la seguridad de nuestras esposas y nuestros hijos?

El crimen organizado se ha apoderado de México, sin posibilidad alguna de que algunos pocos gobernantes honrados puedan combatirlo. Quizás es hora de que el pueblo Mexicano tome cartas en el asunto

Wednesday, January 11, 2006

Por fin, Propietarios de nuestro Hogar.

Desde que Cynthia y yo nos casamos, hemos soñado con el día en que tendremos nuestra propia casa. Hoy, Gracias a la Bondad de Dios, es prácticamente una realidad. Estamos a unos días de que nos entreguen formalmente las llaves, increíblemente, en el tiempo pactado. Ya la fuimos a revisar y salvo mínimos detalles esta perfecta. Claro que ya le estamos haciendo algunas modificaciones que creímos convenientes para que luciera más como nosotros queríamos. Así que esto parece ser el inicio de un proceso eterno de modificaciones, pintadas, arreglos, accesorios, etc. Etc. Etc. En otras palabras, Tener una casa es como apostarle cada semana al Atlante en el fútbol, un barrilito sin fondo.

Sin embargo nos damos cuenta que el dedicar tiempo a estos proyectos de mejora nos hace inmensamente felices (sobre todo cuando estamos de acuerdo en los colores y estilos). Ya puedo saborear esos momentos en donde vamos a estar armando un mueble y las piezas no cuadren por que lo quise hacer sin instructivo.

Este año pinta muy bien, muy entretenido