Wednesday, March 15, 2006

NAPOLEON BONAPARTE Y JESUCRISTO

Napoleón expreso estas palabras cuando se encontraba exiliado en Sta. Helena. Ahí, el conquistador de toda la Europa Civilizada tuvo el tiempo de poner en perspectiva sus logros. Llamó al Conde Montholon a su lado y le pregunto: “¿Me puedes decir quien era Jesucristo?). El Conde no pudo responder, así que Napoleón le dijo:

Yo te lo voy a decir. Alejandro Magno, Cesar, Carlomagno y yo hemos fundado grandes imperios; pero ¿De que dependieron estas creaciones de nuestro ingenio? De fuerza. Jesús por si solo fundo su imperio en base al amor. Y aun en estos días millones morirían por El… Todos estos (Alejandro Magno, Cesar, Carlomagno) eran hombres así como yo lo soy. Pero nadie mas es como EL. Jesucristo era mas que un hombre.. Para mis conquistas fue necesario que yo estuviera visiblemente presente con la influencia eléctrica de mi imagen, mis palabras, mi voz. Cuando veía a los hombres y les hablaba, yo prendía la llama de su auto-devoción en sus corazones. Jesucristo por si solo ha triunfado en conquistar la mente del hombre en base a lo que nunca han visto, esto se vuelve insensible a las barreras del tiempo y espacio. Por un espacio de 1800 años (2000 años ahora), Jesucristo hace una demanda que es va mas allá que cualquier otra para ser satisfecha; EL demanda lo que un filosofo busca en vano en manos de sus amigos, o el padre en un hijo, o una esposa en su esposo, o un hombre en su hermano. EL demanda el corazón humano, enteramente para EL. Lo demanda incondicionalmente; y sin demoras su demanda es concedida. ¡Maravilloso! Desafiando al tiempo y al espacio, el alma del hombre, con todos sus poderes y facultades, se anexa al Imperio de Jesucristo. Todo el que sinceramente cree en EL, experimenta ese notable y sobrenatural amor hacia EL. Este fenómeno es tangible; va más allá de los poderes creativos del hombre. Tiempo, el gran destructor, es impotente en extinguir esta llama sagrada; el tiempo no puede mermar su fuerza o poner un limite a su alcance. Esto es lo que me impacta más. Lo he pensado frecuentemente. Esto es lo que me prueba convincentemente la Divinidad de Jesucristo.

Citado del Libro: Liddon’s Bampton Lectures 1866

Este hombre sin duda era un Genio, Lastima que no fue sino hasta el final de su tiempo que descubrio esta Verdad

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